El invierno en mis zapatos,
en la nieve pisadas.
Baila! dice el oso,
Corre! el tigre,
No les hagas caso! me grita la esquimal
y me empuja dentro de su iglú.
Café? si, gracias. sorprendido. olla abollada sobre el fuego.
olor de mamut mojado. mantas calientes en el suelo. taza de metal.
café caliente. leche de foca. la esquimal sin capucha. el pelo más negro que he visto en mi vida. un pequeño universo para un inexperto astronauta. la penumbra del fuego y el hielo. el poso del café. un oráculo. sonrisas tímidas. mímica. un beso de esquimal para empezar a entrar en calor. lentos como una desglaciación. seis meses de noche. de búhos con imsomnio. de ingravidez. de vinilos cubiertos de escarcha. la aguja crepita. supernova. la última prenda se desliza. una piel que es el antónimo del hielo y el fuego.
y la tierra que se ve preciosa desde aquí
lunes, 11 de enero de 2010
domingo, 10 de enero de 2010
lluvia de albóndigas
martes, 5 de enero de 2010
LLorona
(o un lapsus entre 2009 y 2010... un hueco... un vacio... un momento de felicidad)
Llorona...
Barra el viento sus lúgubres mejillas,
sus besos y sus náufragos.
Desencaje su cara el maremoto,
mueca del león de agosto,
nostalgia de Rubrick.
Torpe,
triste,
escuálido león atragantado de lados y colores,
rey sólo de los planetas alrededor de su cola.
Zumbidos y órbitas,
caries y dolores de cabeza.
Viejo, desahuciado león,
acarícielo llorona,
espante príncipes y planetas,
arrúllelo en su vientre desmadejado y,
con su último colmillo,
clave una lágrima en el precipicio de su mejilla.
Y así, muera el león,
sople fuerte el vendaval,
despídanse besos y náufragos,
que usted ya no necesita llorar.
Llorona...
Barra el viento sus lúgubres mejillas,
sus besos y sus náufragos.
Desencaje su cara el maremoto,
mueca del león de agosto,
nostalgia de Rubrick.
Torpe,
triste,
escuálido león atragantado de lados y colores,
rey sólo de los planetas alrededor de su cola.
Zumbidos y órbitas,
caries y dolores de cabeza.
Viejo, desahuciado león,
acarícielo llorona,
espante príncipes y planetas,
arrúllelo en su vientre desmadejado y,
con su último colmillo,
clave una lágrima en el precipicio de su mejilla.
Y así, muera el león,
sople fuerte el vendaval,
despídanse besos y náufragos,
que usted ya no necesita llorar.
Epílogo de un viaje en diagonal I
1 de Enero... manga corta
Nos alejamos de San Francisco, de sus grandes pendientes,
placebo de los niños con ruedas, de gente que no sabe si subir o bajar,
de chicas rubias en short y camisa a cuadros.
Rostros y piernas (caracol asfalto interferencia) forman la linea discontinua
que siguen los conductores de autobús
...silban distraídos tanta belleza.
Que Sol tan salvaje y placentero este día de invierno.
Brillan el asfalto y los espejos retrovisores.
A lo lejos aparece el Monte Fuji
y se nos congelan las orejas con solo mirarlo,
en la cuneta jóvenes haciéndose el harakiri,
cientos de hojas relucientes atravesando espaldas a nuestro paso.
Y caminan de puntillas las Geishas cubriéndolos de claveles,
"claveles y sangre" canta la andaluza
y las cándidas alumnas de flamenco se muerden las comisuras tratando de seguir los pasos.
Nos alejamos de San Francisco, de sus grandes pendientes,
placebo de los niños con ruedas, de gente que no sabe si subir o bajar,
de chicas rubias en short y camisa a cuadros.
Rostros y piernas (caracol asfalto interferencia) forman la linea discontinua
que siguen los conductores de autobús
...silban distraídos tanta belleza.
Que Sol tan salvaje y placentero este día de invierno.
Brillan el asfalto y los espejos retrovisores.
A lo lejos aparece el Monte Fuji
y se nos congelan las orejas con solo mirarlo,
en la cuneta jóvenes haciéndose el harakiri,
cientos de hojas relucientes atravesando espaldas a nuestro paso.
Y caminan de puntillas las Geishas cubriéndolos de claveles,
"claveles y sangre" canta la andaluza
y las cándidas alumnas de flamenco se muerden las comisuras tratando de seguir los pasos.
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