viernes, 6 de marzo de 2009

Atlas

El sueño llega: tarde de agosto.
Piquetes soñolientos reclaman sombra para todos.
Proclamas de ronquidos y nostalgia.
El joven estudiante de geografía se duerme:
la cabeza apoyada en el Atlas,
la mejilla pegada al papel por el sudor:
España se hunde en el mapa
en una frágil siesta colectiva,
himno nacional apesadumbrado
por el bostezo profundo
del más bello fin del mundo.
Buscará en vano debajo del pupitre
el pequeño y sobresaltado estudiante de geografía,
España, Portugal y un suspiro de África,
hasta que su mamá llegue,
y con el dedo mojado en saliva
borre las fronteras y los ríos de su mejilla.

No hay comentarios: